Aún en tiempos de cepo al dólar la ecuación sigue dando vueltas: ¿es mejor 15 días de fiesta en un viaje que una fiesta de 15? Y aunque las dudas están llevando a muchas a seguir la tradición, no ha bajado el número de quinceañeras que se dejan seducir con la idea de ir a Disney. Eso sí, han cambiado las estrategias de las agencias de turismo y de las familias que deciden enviar a sus hijas a pasear.
Los viajes para conocer Disney tienen ahora menos días o se contratan con paquetes all inclusive. Son las nuevas alternativas, gatilladas por la imposibilidad de muchos padres de acceder a comprar dólares para los gastos que requieren sus hijas en un paseo en el exterior. Otra opción interesante es la que están ofreciendo algunos bancos: les dan a sus clientes la posibilidad de que le extiendan una tarjeta adicional a sus hijos con un cupo de U$S 700. Luis Japaze, quien desde hace años organiza viajes de quinceañeras, comentó que no se ha notado una baja en la cantidad de viajes, pese al cepo del dólar y al 20% más que cobra el Gobierno de recargo a las compras con tarjeta de crédito y débito en el exterior, y también en paquetes turísticos y pasajes aéreos.
"La cantidad de chicas que cumplen 15 y quieren conocer Disney se ha mantenido. Este año partimos con tres grupos de 270 pasajeros cada uno", precisó Japaze. Otro dato que también sorprende: en los contingentes que parten todos los años, cada vez aparecen más varones. Son, generalmente, el 10% del total de viajeros.
Los dos programas para conocer Disneyworld son: el tradicional, que consta en total de 20 días, y una nueva oferta para viajar por 13 días. En el primer caso, las quinceañeras van a Orlando, donde recorren parques de diversiones, pasan cinco días en un crucero y otros tres en Miami. Esto cuesta alrededor de U$S 5.640 (más el 20% de la AFIP que son alrededor de U$S 900).
La segunda opción es el viaje sin el crucero. Esta versión más light del paseo sale U$S 3.900 (más el 20% de la AFIP que son alrededor de U$S 600). "Este caso es el más elegido por los abuelos que les regalan a sus nietas el viaje, ya que ellos no pueden recuperar ese 20% en los impuestos a las ganancias que sí lo pueden reponer personas activas laboralmente", destacó Japaze. Samuel Levy, de otra reconocida agencia de turismo que vende paquetes a quinceañeras, tampoco notó diferencias este año. "Es que hacer una fiesta sigue siendo más caro que viajar a Orlando. El cepo no ha podido con esto", dice. Viajar por su empresa, por 19 días, sale U$S 4.800, más U$S 1.190 de impuestos (A eso hay que sumarle unos U$S 750 para la AFIP).
Muchos padres eligen este regalo porque así se desligan de la organización de una celebración. Una fiesta de gala para 100 personas insume desde $ 20.000 en adelante, dependiendo de la cantidad de invitados y de servicios. Esto, sin contar el precio del vestido, los souvenirs, el cotillón, la torta y la filmación. En total, el festejo de una noche arranca en los $ 35.000 o $ 40.000.
Incomparable
Pero todavía hay una gran cantidad de quinceañeras que se inclinan por tener una inolvidable noche de fiesta. "Muchas chicas dicen que el festejo es incomparable, que viajar es algo que pueden hacer toda la vida. Y también hay jovencitas a las que les regalan las dos cosas", detalla Javier Santillán, propietario de un salón.
Claro que las celebraciones ya no son las mismas: tienen muchas variantes, que pueden adecuarse a diferentes bolsillos, destacan Santillán y Angela Beltramo, también dueña de un local de fiestas. Ahora, a las cumpleañeras les encanta sentir que están en un boliche. Esta opción abarata los costos porque ya no hay una cena para los invitados. Además, en esos casos no hay más adultos que los padres. "Algunas eligen agregar un lunch y otras directamente invitan a sus amigos a bailar y piden una barra caribeña de tragos sin alcohol", resalta Beltramo. Por supuesto que no faltan las que quieren la tradicional celebración: una cena para grandes y chicos. Eso sí, nada de platos gourmet o recetas demasiado elaboradas. Los jóvenes que van a los 15 prefieren que les sirvan una buena milanesa a la napolitana con papas fritas.
"Estoy agotada, pero feliz porque ella tendrá la fiesta que siempre soñó"
Una larga planificación para el festejo
"Siempre pensamos que el viaje a Disney era la mejor opción para mi hija. Ella también estaba de acuerdo, pero como tiene un problema cardíaco el médico nos dijo que no era recomendable esa alternativa, más teniendo en cuenta que la operaron hace tres años. Así fue que en mayo de 2012 comenzamos los preparativos para la fiesta a la que desde un comienzo decidimos invitar a 200 personas. Ella había soñado con tener una celebración grande y decidimos cumplirle ese anhelo. Inicialmente contamos con un presupuesto que se fue agrandado cada día, hasta se volvió casi inmanejable. Cada mes, cuando íbamos a pagar la fiesta nos encontrábamos con que nos habían actualizado los precios. Por suerte, todos nuestros familiares nos ayudaron. En total, calculo que una fiesta importante cuesta entre $ 60.000 y $ 80.000. Sólo en salón, comida, música y cotillón se gasta alrededor de $ 40.000. A eso hay que agregarle la torta, el peinado, las fotos, el vestido y los zapatos. El vestido solo cuesta alrededor de $ 5.000. La verdad, no esperaba gastar tanto. Además, estoy muy estresada. Soy maestra particular y tuve que incrementar mucho mi trabajo para poder cubrir todos los gastos. Incluso hace unos meses sufrí una suba de presión importante y estuve bastante afectada. Ahora, por supuesto, estamos a la expectativa de la fiesta que será este sábado. No veo las horas de verla allí a mi única hija mujer. Será un momento de pura felicidad para toda la familia. Sin embargo, si tengo que dar un consejo, les dijo: es mejor regalar el viaje". (Mónica, docente y madre de cinco hijos).